10 de agosto de 2015
1. Cuando cuenta más de una vez la misma historia, varían detalles de una versión a la otra, como el número de personas presentes.
2. El mentiroso compulsivo miente también en cosas tan simples como en qué ha desayunado, contradiciéndose con facilidad (ayer te dijo que era alérgico a la lactosa y hoy se ha tomado un batido enorme).
3. Un mentiroso casi nunca asumirá la culpa, por lo que en sus historias siempre la tiene otra persona.
4. Sus problemas siempre parecen más importantes que los tuyos. Llegará incluso a inventar tragedias que afectan a su familia o a él.
5. Cuando descubres una de sus mentiras y se lo haces saber, actuará a la defensiva. Y si puede, se eximirá de toda culpa y responsabilidad.
6. Al contar una historia usa con frecuencia pronombres imprecisos como ‘nosotros’ y ‘ellos’.
7. Su vida es digna de un guión de película y cualquier cosa que menciones –ya sea bueno o malo–, él ya lo ha vivido antes, pero multiplicado por tres.
8. Al hablar suele hacerlo de forma pausada, traga saliva con frecuencia y se decanta por respuestas cortas.