El hecho ocurrió en la calle 5 Tuparenda, a unos 100 metros de la ruta PY05, donde dos individuos a bordo de una motocicleta interceptaron a Romero Quintana. Los sicarios dispararon contra el vehículo en un camino vecinal, pero, a pesar del ataque, el automóvil logró salir a la ruta PY05, donde finalmente se detuvo con el conductor ya fallecido.
Según los datos preliminares, la víctima recibió alrededor de 10 impactos de bala en la cabeza, la cara y otras partes del cuerpo. Se presume que los atacantes utilizaron armas de 9 mm, según las primeras informaciones.
Los investigadores se encuentran trabajando en la zona para recabar imágenes que puedan ayudar a identificar a los autores del crimen. Hasta el momento, se desconocen las causas del ataque, aunque se baraja la hipótesis de que problemas relacionados con el trabajo de mecánico de la víctima podrían haber desencadenado el hecho.
Un elemento clave para la investigación sería el teléfono celular de la víctima, el cual fue requisitado por la policía y puesto a disposición del Ministerio Público. Aunque inicialmente los familiares no querían entregarlo, las autoridades lograron obtenerlo para su peritaje.