La movilización reunió a ciudadanos provenientes de diversas regiones del país, como Paso Yobay, Arroyos y Esteros, y San Pedro. A pesar de haber viajado incluso desde el día anterior y de la lluvia, diversos sectores de la sociedad se unieron para expresar sus reclamos.
Entre los participantes se observó una gran diversidad, incluyendo personas de la tercera edad e individuos con capacidades diferentes. Las demandas fueron variadas, pero un tema central fue la preocupación por la corrupción y las políticas gubernamentales.
Se escucharon reclamos por el acceso al IPS, denuncias sobre la corrupción en la caja de jubilaciones municipales y la falta de servicios de salud mental. Un pedido resonante fue la exigencia de la salida del fiscal general Emiliano Rolón, señalado por un manifestante como “el único responsable de esta alta impunidad que hoy gobierna el Paraguay”.
Esta demanda se relaciona con las anteriores declaraciones de la abogada Cecilia Pérez, quien también ha cuestionado el rol del Fiscal General en relación con la independencia de la justicia.
La policía reportó que la marcha se desarrolló de forma pacífica y que se había desplegado un importante operativo de seguridad con 12,000 agentes en la capital. Si bien al final de la jornada una parte de los manifestantes se retiró, un grupo permaneció en la plaza.
Esta movilización subraya el creciente malestar ciudadano ante la situación política y la persistente problemática de la corrupción en el país.