El final de año trae consigo celebraciones llenas de luces y ruidos, pero lo que para muchos es motivo de alegría, para los gatos puede convertirse en una experiencia aterradora. Con un oído mucho más sensible que el de los humanos, estos felinos son particularmente vulnerables al estruendo de las bombas y petardos, que pueden causarles estrés extremo, ansiedad e incluso problemas de salud.
Los gatos perciben frecuencias sonoras que nosotros no podemos escuchar, lo que amplifica su sensibilidad a los ruidos fuertes. Durante estas fechas, es común que los animales muestren comportamientos de miedo, como esconderse, temblar, maullar en exceso o incluso intentar escapar. En casos severos, el estrés puede derivar en pérdida de apetito, agresividad o afecciones físicas, como taquicardia o problemas digestivos.
Para proteger a tu gato durante estas celebraciones, es esencial preparar un entorno seguro y tranquilo. Crea un espacio en casa donde el ruido externo sea mínimo, como una habitación alejada de las ventanas. Coloca una cama cómoda, juguetes y su comida favorita para que se sienta protegido. También puedes utilizar música relajante o un ruido blanco suave para amortiguar el estruendo externo.
Es importante evitar forzar al gato a salir de su escondite. Su instinto natural es buscar refugio, y permitirle hacerlo le ayudará a gestionar mejor su ansiedad. Además, mantener las puertas y ventanas cerradas reducirá el riesgo de que intente huir asustado.
Si sabes que tu gato es particularmente sensible, consulta a un veterinario sobre el uso de feromonas o productos naturales que ayuden a reducir el estrés.