Ya pasaron varios años y Albertito sigue en el internado en el que lo dejó Victoria, su madre. En ese lugar conoció a quien sería su primer maestro: Juan Contreras, Juanito.
Juanito era un hombre de avanzada edad, un poco sordo. En su pasado trabajó en una banda por eso enseñó a Albertito algo de música.
Luego de tres años, Albertito recibió la tan anhelada visita de su madre, pero ella ya no era la misma. Victoria se volvió fría y no demostraba interés hacia él.
Alberto se refugiaba en la música y cantaba frente al público del internado.
Ya cuando cumplió 13 años escribió su primera canción “La muerte del palomo”, siempre acompañado de Juanito.