Cuando una familia intentaba ingresar al garaje de su vivienda, otro vehículo intentó obstaculizarle el paso. Del auto descendieron dos hombres alegando ser agentes de la Policía Nacional.
Los supuestos policías dijeron que el conductor del vehículo tenía orden de captura, quien negó el hecho e intentó ingresar a su vivienda. Ante esto, los agresores lo siguieron y comenzaron a golpear el automóvil e intimidar a los ocupantes. Además, exigieron dinero.
Otros miembros de la familia salieron a enfrentar la situación lo que obligó a retroceder a los extraños.