Según informó el fiscal Alfredo Ramos Mansur, se realizó un allanamiento en la vivienda del sujeto gracias a un trabajo de inteligencia previo. En el operativo, llevado a cabo con la colaboración de la SENAD (Secretaría Nacional Antidrogas), se incautó un total de 13 gramos de pasta base crack que estaban escondidos en el lugar.
Lo más alarmante del caso es que esta detención representa la sexta vez que las autoridades intervienen en este mismo lugar, llevando a cabo arrestos por el mismo motivo: la comercialización de crack. Tanto el individuo detenido como su pareja tienen antecedentes por este tipo de delitos, e incluso la pareja también estaba firmando el libro de prisión domiciliaria mensualmente por el mismo problema.
La ubicación donde se realizaba la venta de estupefacientes resulta particularmente preocupante para la fiscalía, ya que se encontraba en las cercanías de instituciones educativas y a tan solo cuatro cuadras de la comisaría local. Esta situación evidencia, según las autoridades, que los traficantes aparentemente actúan sin temor y están expandiendo sus focos de distribución de drogas en la zona.
“Para la fiscalía es una situación preocupante porque aparentemente ya actúan sin miedo y cada vez tienen más eh foco de expedición de estupefacientes en la zona”, expresó el reporte del periodista Reinaldo. Asimismo, se señaló que la concesión de la libertad, incluso bajo la modalidad de prisión domiciliaria, sigue siendo una preocupación para los investigadores, dado este reciente caso donde el individuo continuaba operando en el mismo “rubro”.
Las autoridades continuarán trabajando en la zona, a pesar de las dificultades, pero este nuevo caso de reincidencia de una persona bajo arresto domiciliario vuelve a poner en tela de juicio la efectividad de ciertas medidas sustitutivas de la prisión.