Según los reportes iniciales, la familia había viajado hasta el asentamiento con el objetivo de comprar queso, harina de maíz y choclo, productos típicos que planeaban comercializar en anticipación a la festividad religiosa.
Sin embargo, mientras se encontraban realizando estas gestiones, fueron interceptados de manera violenta. La denuncia detalla que el automóvil en el que se desplazaba la familia fue repentinamente seguido por dos vehículos no identificados.
Los ocupantes de estos vehículos abrieron fuego contra el automóvil de las víctimas, efectuando, según las primeras estimaciones, más de 30 disparos. La violencia del ataque dejó como saldo a la esposa del conductor herida de gravedad en el pecho por un impacto de bala, y a la hija menor de la pareja, de tan solo 10 años de edad, con una herida en el brazo.
El asalto no solo causó lesiones físicas a los miembros de la familia, sino que también resultó en una significativa pérdida económica. Los delincuentes se apoderaron de 3 millones de guaraníes y 200 reales en efectivo que las víctimas llevaban consigo para concretar la compra de las mercaderías en el asentamiento Primero de Marzo.
Tras el violento suceso, las autoridades lograron tomar declaración al hombre que conducía el vehículo atacado, quien también es víctima del asalto. En un breve fragmento de la entrevista obtenida, se escucha al hombre mencionar la fortuna de que el parabrisas del vehículo resistiera el ataque.